Espejo plano:
Un espejo plano es un espejo en el que la superficie reflectante es plana y no tiene curvatura.
El ángulo de reflexión es igual al ángulo de incidencia, es decir, el ángulo entre el rayo luminoso y el espejo es igual.
La reflexión de un espejo plano produce una imagen virtual en el espejo, que es igual en tamaño al objeto real pero en la dirección opuesta.
El proceso de reflexión no provoca el enfoque ni la dispersión de la luz, por lo que un espejo plano no converge ni diverge la luz.
Los espejos planos suelen encontrarse en espejos cosméticos, retrovisores de vehículos, espejos domésticos, etc., y se utilizan para observar objetos o el propio reflejo.
También se utilizan en laboratorios ópticos para ajustar la trayectoria de la luz y la reflexión láser.
Espejo convexo (lente convexa):
La superficie reflectante de un espejo convexo es convexa, mostrando una forma curvada hacia fuera.
Cuando la luz incidente es paralela al eje óptico principal, la luz reflejada convergerá hacia un foco, que se denomina foco real (también llamado foco positivo de la lente convexa).
La reflexión en espejo convexo produce una imagen virtual más pequeña que el objeto real, y la imagen virtual suele estar situada detrás del foco real.
Los espejos convexos se utilizan habitualmente en lupas y algunos equipos de iluminación, como los faros de los vehículos, para enfocar la luz.
En oftalmología, las lentes convexas también se utilizan para corregir la hipermetropía.
Espejo cóncavo (lente cóncava):
La superficie reflectante de un espejo cóncavo es cóncava, lo que le da una forma curvada hacia dentro.
Cuando la luz incidente es paralela al eje óptico principal, la luz reflejada se dispersa y parece proceder de un foco virtual, denominado foco virtual.
La reflexión en espejo cóncavo produce una imagen virtual más pequeña que el objeto real, y la imagen virtual suele situarse delante del foco virtual.
Los espejos cóncavos se utilizan mucho en los retrovisores de los coches para ayudar a ampliar el campo de visión del conductor, sobre todo al acercarse.
En oftalmología, los espejos cóncavos se utilizan para corregir la miopía.
Los espejos cóncavos también se utilizan en reflectores solares y luminarias para dispersar la luz.